domingo, 6 de diciembre de 2015

MARTE, ¿NUESTRO FUTURO HOGAR?

(1) Marte
Hace tiempo, Marte era un planeta con agua, tierra firme... es decir, los ingredientes necesarios para la posible existencia de vida. El paso de los años junto con terribles casualidades ha llevado al planeta a su situación actual.
Un tema muy tratado en la ciencia ficción es el de devolver el planeta rojo a su espléndido pasado, haciendo posible que los seres vivos de nuestro planeta vivan en él, pero ¿y si esta idea fuese realmente posible?

¿Existe algún motivo para intentar hacer Marte un lugar habitable?
Sí, quizás en un futuro no muy lejano, el crecimiento de la población y la necesidad de recursos naturales podrían crear la necesidad de colonizar nuevos hábitats. Una solución podría ser hacer Marte habitable antes de que el problema llegase a tal extremo. 

¿Cómo se llevaría a cabo este proceso?
Para recrear la atmósfera primitiva, necesitaríamos dióxido de carbono y agua.
Los científicos sospechaban que el dióxido de carbono primitivo reaccionó con elementos del suelo para crear minerales carbonatados. Y, efectivamente, el Fénix (un robot enviado a Marte por la NASA) averiguó en 2008 que parte de la superficie de Marte está constituida por estos carbonatos, tales como el yeso.
En 2002, se encontraron grandes depósitos de hidrógeno (color azul en la imagen) y , en 2008, se confirmó que pertenecían al agua que se encontraba congelada bajo la superficie.  

(2) Depósitos de hidrógeno
FASE 1: MARTE AZUL
 
Primero, necesitaríamos calentar el planeta ya que Marte tiene una temperatura media de -46°C, temperaturas que se suelen encontrar en los polos terrestres. Se han planteado varios métodos, pero el más eficaz y menos peligroso es el que llevamos realizando desde hace más de 150 años en la Tierra, donde probablemente no sea una buena idea: generar gases de efecto invernadero instalando fábricas.
Como sabemos, los gases de efecto invernadero impiden que parte de la luz solar regrese al espacio, recalentando el planeta.

Debido a los gases de efecto invernadero de la atmósfera, no toda la luz procedente del Sol regresa al espacio, sino que parte de ella rebota y vuelve al planeta, calentándolo. 

(3) Efecto invernadero
Llevar combustibles fósiles para quemarlos no sería rentable tanto por el gran coste como por el tiempo que se emplearía, pero podemos utilizar otros gases de efecto invernadero que se encuentran en el propio Marte y que además son miles de veces más eficientes que el dióxido de carbono.

Por otra parte, se detectó acidez en los suelos del planeta, lo que, junto con los carbonatos que sabemos que existen en la superficie, podría ser la receta perfecta para la obtención del deseado dióxido de carbono, aprovechando que el agua necesaria para llevar a cabo esta reacción ya existiría en estado líquido gracias a nuestro efecto invernadero artificial.


En unos 100 años, la mayor parte del dióxido de carbono espesaría la atmósfera, por lo que el cielo se volvería azul. Además, todo el hielo se fundiría, lo que reactivaría ciclo del agua con mares, ríos, nubes y lluvia.
La presión sería apta para la vida pero el problema sería el aire, ya que apenas contendría oxígeno, por lo que los seres vivos no podrían respirarlo. Por lo tanto, una persona podría pasear por Marte sin traje espacial, pero necesitaría un tanque de aire similar al de los submarinistas.

(4) Humanos sin traje espacial
FASE 2: MARTE VERDE

El suelo marciano es algo llamado regolito, un conjunto de rocas pulverizadas y minerales que pueden contener todos los nutrientes necesarios para las plantas.
El Curiosity descubrió este año la presencia de compuestos nitrogenados en el suelo marciano. Para descomponer estos compuestos podrían emplearse cianobacterias, lo que permitiría no sólo liberar nitrógeno a la atmósfera, sino que además se iniciaría su ciclo, pudiendo el nitrógeno pasar a formar parte de compuestos asimilables por las plantas, como los nitratos.
Además, las cianobacterias son capaces de realizar la fotosíntesis, lo que permitiría aumentar el nivel de oxígeno en la atmósfera.
Los musgos y los líquenes serían los primeros organismos en plantarse en Marte, ya que son capaces de vivir en condiciones extremas. Estos ayudarían a proporcionar nutrientes al suelo, producirían tierra a partir de las rocas (destruidas por los ácidos que liberan) y realizarían la fotosíntesis, emitiendo oxígeno a la atmósfera.  

(5) Imagen virtual de Marte con plantas
Al alcanzarse los 5°C sería posible plantar los primeros árboles: pinos de alta montaña importados de la Tierra, que pueden vivir con poco oxígeno y altas radiaciones y esparcir sus semillas con el viento sin ayuda de animales polinizadores.
Los bosques marcianos se extenderían por sí mismos, mejorando el suelo y la atmósfera y generando un mundo habitable para algo más que las plantas.
Se tardarían unos cien mil años en conseguir una atmósfera respirable, pero con la tecnología del futuro este tiempo podría reducirse notablemente.

CONCLUSIONES

Con todo esto podríamos aprender cómo funcionan los planetas vivos y cómo mantenerlos así, es decir, Marte no nos haría descuidar la Tierra, sino que nos ayudaría a comprender cómo cuidarla mejor.

Marte perdió su atmósfera inicial en parte porque era pequeño y no tenía el calor interno necesario para seguir funcionando.
Nuestro Marte transformado perdería su atmósfera de nuevo tras decenas de millones de años, es decir, no sería habitable para siempre, pero nada es para siempre, incluso la Tierra dejará de ser habitable algún día. En un futuro muy lejano, cuando nuestro viejo Sol sea más grande y caliente, Mercurio, Venus, la Tierra y Marte arderán hasta fundirse. Si entonces sigue viviendo alguien en nuestro sistema solar, hará mucho que se habrá mudado a otro lugar, tal vez a alguna de las lunas de Saturno, como Titán, o a algún sistema solar más lejano.
De ser así, Marte podría ser el lugar en el que aprendimos a vivir en otro planeta.

Hacer habitable Marte podría ser posible, pero ¿deberíamos hacerlo? ¿Es correcto alterar las condiciones de un planeta a nuestro antojo? ¿Y si encontrásemos alguna forma de vida? ¿Estarían los gobiernos dispuestos a financiar un proyecto que no daría sus frutos hasta dentro de varios siglos?


PARA SABER MÁS


REFERENCIAS

Fotografías y vídeo: www.nationalgeographic.com
actualidad.rt.com
cienciadesofa.com
nationalgeographic.com

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