sábado, 9 de noviembre de 2019

YO SOY PRECIOSO, ¿Y TÚ?


De los 118 elementos químicos conocidos en la actualidad, la mayoría son metales. Pero no estoy aquí para hablarte de ellos con un vocabulario científico tedioso, sino para contarte su historia. ¿Sabías que los metales preciosos como el oro y la plata pueden proceder del bombardeo de meteoritos a la Tierra hace unos 200 millones de años? ¿Y que existen suficientes metales preciosos en el núcleo de la Tierra como para cubrir la superficie entera de nuestro planeta? Sí, simplemente cavando podrías ser rico. Pero ¿por qué le damos tanto valor a estos metales y no a otros?



¿Cuándo se descubrieron?

Los metales sustituyeron a las herramientas de piedra y hueso hace apenas unos 8 000 años, cuando la especie humana descubrió la agricultura y dejó de ser nómada. Si reuniéramos los 2.5 millones de años de historia de la humanidad en un solo día, nuestra especie, el Homo sapiens sapiens (que surgió hace unos 200 000 años) tendría 112 minutos de edad y sólo habría empleado los metales en los últimos cinco minutos.

¿Qué los hacía tan interesantes?
El oro fue el primer metal que llamó la atención del hombre, ya que resiste la acción del fuego sin ennegrecerse o experimentar ningún tipo de daño, debido a que tiene un punto de fusión superior a los 1000ºC. Junto a la plata, también insensible al fuego, fueron considerados regalos de la naturaleza, formados uno por el influjo de la Luna y el otro por el del Sol. No es de extrañar que por ello surgiera la idea de la transmutación de los metales en un vano intento de perfeccionarlos y dando lugar a la aparición de la Alquimia. El uso del cobre en combinación con el estaño permitió crear una aleación que fue determinante para la civilización, conocida como bronce.

Imagen 1. Transmutación de los metales.

De herramientas a forma de pago
Tras estos primeros descubrimientos, empezaron a usarse estos metales como moneda de cambio. Al ser de plata, oro o cobre su fiabilidad estaba fuera de toda duda, aunque cada sociedad (ya estamos en el primer milenio antes de Cristo) la acuñaba para estandarizar el comercio dentro de sus fronteras.
¿Sabías que la palabra moneda tiene su origen en la civilización romana?
En la antigua Roma, la palabra monitor o moneta significaba consejero, es decir, una persona que avisa o que aconseja. La historia cuenta que, durante una invasión de los galos, en el año 390 a. de C., los graznidos de una bandada de gansos del templo de la diosa Juno, dieron la voz de alarma a los defensores romanos salvándolos de la derrota. Como muestra de agradecimiento, los romanos construyeron un templo dedicado a Moneta, la diosa que avisa o que aconseja. Y pocos años después, cerca de ese templo se construyó la primera fábrica de moneda romana, en la que se acuñaban monedas de cobre y plata. Muchas de ellas contenían la efigie de Juno Moneta en una de sus caras.
Imagen 2. Diosa Juno Moneta

Y ahora… ¿qué?

Durante el siglo XIX, en plena Revolución Industrial y ante el inicio de una seguidilla de inventos relacionados con la electricidad y las telecomunicaciones, la demanda de cobre aumentó de forma vertiginosa. Se había descubierto una de sus propiedades esenciales: la conductividad, siendo los cables de cobre los más solicitados para las redes informáticas. En el futuro el cobre aparece como un elemento esencial también debido a sus propiedades curativas. Hoy está científicamente demostrado que el cobre combate las infecciones, por eso se emplea cada vez más en los hospitales, ayudando a reducir contagios, sobre todo si se utiliza en elementos que están constantemente en contacto con las personas, como los pomos de las puertas.

La plata fue decisiva en la invención de la fotografía, ya que se necesitan cristales de haluro de plata en el papel para imprimir. Por este motivo a partir de los años 60 se disparó la demanda de plata. Actualmente, debido a su capacidad de reflejar la luz, uno de los usos más llamativos es la aplicación para la creación de lluvia artificial. Además, se podrían hacer espejos de plata, que normalmente se elaboran con aluminio solo porque es más económico.


La evolución del dinero
En el siglo XIX se institucionalizó el patrón oro como metal de referencia para establecer el valor del dinero, pero finalmente este patrón comenzó a abandonarse hace casi un siglo. Desde su final, el valor de una determinada moneda se establece por la confianza que genera. El dinero continúa evolucionando. Desde hace años, y en paralelo con la digitalización de la sociedad, han irrumpido con fuerza diversos medios de pago electrónicos, que surgieron en los años 90. Este tipo de dinero puede utilizarse para pagar bienes y servicios a través de internet o de otros medios electrónicos. ¿Desaparecerán los billetes y monedas de nuestros bolsillos? ¿Se convertirá el móvil en el medio preferido para pagar todas nuestras transacciones? ¿Hacia dónde nos lleva esta evolución?
Imagen 3. Pago electrónico.


REFERENCIAS


María Dolores Ramírez Alba
Isaías Rodríguez Castilla

Grado en Química, Universidad de Córdoba.
Fecha de publicación: 8/11/2019

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