Juana María Bautista Villarreal
Cristina Zurera Morales
Si nos paramos un segundo a pensarlo, la respuesta es muy sencilla y científicamente tiene su lógica. Entonces, paso a paso, deberíamos preguntarnos.
Atraviesa el aire entre una nube y la tierra o entre dos zonas distintas de una nube y, se producen a la vez, el relámpago y el trueno. El relámpago será un fenómeno basado en la luz, y el trueno en el sonido.
¿Y entonces, cómo se origina? Por la diferencia de cargas eléctricas presentes en la nube.
En una nube de tormenta entonces, encontramos una gran cantidad de cargas eléctricas de un signo y en la superficie terrestre se acumulan cargas de signo contrario y cantidad semejante, por lo que tenderán a unirse tras superar la tensión, produciendo la descarga.
En realidad, también vemos este suceso en cosas cotidianas como ocurre al trabajar con un soldador eléctrico, la chispa se produce porque un gran número de cargas de un signo se acumulan en la varilla de soldadura y otras de signo contrario en el material que vayamos a soldar. Las cargas tienden a unirse pero el aire lo impide; y cuando se acercan lo suficiente, las cargas saltan atravesando el aire y generan un mini-rayo.
¿Y por qué se ilumina el rayo? ¿Por qué suena el trueno?
¿Y por qué se ilumina el rayo? ¿Por qué suena el trueno?
Pues la chispa generada continúa a una velocidad de más de 200.000 km/h, y puede alcanzar hasta 10 km de distancia, cuando el rayo cae, la temperatura se eleva muchísimo por el choque de las cargas pudiendo alcanzar los 30.000 ºC iluminándose todo y naciendo el relámpago.
Y, la elevación instantánea de la temperatura, expande el aire bruscamente y esa expansión, se convierte en un chasquido sonoro, el trueno.
Entonces, llegamos a la conclusión: ¿Por qué tarda tan poco el rayo, y tanto el trueno?
El relámpago es casi instantáneo, en cambio el trueno, se genera al mismo tiempo pero se propaga más lentamente porque la velocidad del sonido es de 340 m/s mientras que la de la luz es de 3 x 10^8 m/s. Por lo que, la conclusión al tema inicial es que la velocidad de la luz es mayor que la del sonido y por ello, vemos antes el rayo que oímos el trueno.
Referencias:
- Imagen 1 (22/12/2017)
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