jueves, 13 de diciembre de 2018

¿Qué sabías sobre la maldición de la reina Victoria de Inglaterra?


La reina Victoria de Inglaterra (1819) ha sido la "abuela" más odiada durante más de un siglo por todos sus "nietos". Con lo entrañable que es una abuela... ¿a qué se debe este rencor?

La reina Victoria de Inglaterra es conocida en el mundo entero con el sobrenombre de “La Abuela de Europa. Se casó con su primo en 1840, tuvo nueve hijos y cuarenta y dos nietos. ¿Muchos nietos a los que regalar cada Navidad, demasiados cumpleaños que recordar, favoritismo,...? ¿Por qué sus nietos le tenían tanta inquina?






La reina Victoria impulsó una política matrimonial que provocó que veintiséis de sus cuarenta y dos nietos se casaran con otros miembros de la realeza o nobleza europea; lo que generó que la “maldición” se extendiera por toda Europa.

¿En qué se basaba esa maldición? 

¡¡¡La reina Victoria era portadora de la hemofilia!!!. La hemofilia es una enfermedad hereditaria caracterizada por un defecto en la coagulación de la sangre dando lugar a continuas hemorragias. 

Se puede transmitir a la descendencia mediante el cromosoma X y claro, esto no le hacía demasiada gracia a sus nietos. 

También puede aparecer sin tener antecedentes familiares. En este último caso, la enfermedad se denomina hemofilia esporádica.

La hemofilia se caracteriza por ser portada por las mujeres y padecida por los varones.
La siguiente imagen explica la genética de la hemofilia:
Genética Hemofilia

La reina Victoria tuvo cuatro hijos varones de los cuáles sólo uno era hemofílico, y de sus cinco hijas, dos fueron portadoras. De este modo, la hemofilia fue pasando de sucesor en sucesor dando herederos enfermos en todas las familiares reales europeas.

A España también llegó la hemofilia de la mano de la reina Victoria Eugenia, nieta de la reina Victoria, al casarse con el rey Alfonso XIII. El matrimonio tuvo seis hijos, de los cuáles, dos fueron hemofílicos y murieron por una hemorragia que no se pudo detener a consecuencia de un accidente de tráfico. Asimismo, sus dos hijas, Beatriz y Cristina, eran portadora de la enfermedad y la transmitieron a su prole. Todo "gracias" a la abuela Victoria.

Pero ¿cómo evitan las hemorragias las personas no hemofílicas? 
¡¡Pues con la formación de costras!!!

Las costras, también llamadas postillas, son una formación temporal en la piel, de color rojo y formada por células sanguíneas que cubren la herida al cicatrizarse y que sirven de barrera protectora para la piel en regeneración. 

¿Cómo se forma?
Al producirse una herida, en menos de 10 segundos, las células sanguíneas ayudan a que la piel se regenere. Las células sanguíneas llegan al lugar de la herida y ayudan a pegar las paredes de las venas y arterias. Otras células regeneran las paredes de esas venas y arterias. Por lo tanto, se encargan de reconstruir la piel y evitar que las bacterias entren al cuerpo.


DIBUJO HERIDA SIN COAGULO
Formación Costra 1
coágulo y costra
Formación Costra 2

A continuación, se muestra el proceso de formación de costras:


¿Qué ocurre al arrancar una costra?
Pues se deshace la reparación. La piel vuelve a desgarrarse lo que provoca que aumente el tiempo de cicatrización y además, puede dejar marcas en la zona. 

Por lo tanto, no importunes a tu piel y deja que haga su trabajo o pondrás tu vida en peligro. 
Bibliografía:
https://www.wfh.org/es/page.aspx?pid=933 (Acceso Disponible diciembre 2018)
https://medlineplus.gov/spanish/hemophilia.html (Acceso Disponible diciembre 2018)
https://www.bekia.es/celebrities/noticias/dia-mundial-hemofilia-famosos-padecen-trastorno/ (Acceso Disponible diciembre 2018)
http://diversalud.es/que-ocurre-cuando-haces-herida-costra/ (Acceso Disponible diciembre 2018)


Inmaculada Martín Rodríguez
Mª del Carmen Chafino Leña
4º Grado Química
Química, Historia y Sociedad
Universidad de Córdoba





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