El dopaje cerebral es el dopaje que se llevará a cabo en el futuro. Un dopaje que es invisible a todas las técnicas que detecten estas perturbaciones en el cuerpo humano, y...
¿Qué es el dopaje?
El término dopaje se emplea para definir el empleo de sustancias o métodos prohibidos para mejorar el rendimiento en el deporte. Hoy en día, no obstante, la palabra dopaje abarca tanto el consumo de estas sustancias como el intento de hacerlo, así como el hecho de negarse a someterse a una prueba anti-dopaje. También se considera dopaje la simple posesión de sustancia o hacer trampa durante los controles, o la compraventa de sustancias prohibidas. Por último, también es dopaje administrar o intentar administrar sustancias prohibidas a un atleta, o encubrir comportamientos de este tipo.
¿Ha existido siempre?
El dopaje existe en realidad desde la antigüedad, incluso desde cuando los Juegos Olímpicos se celebraban en Grecia. En esos tiempos, los deportistas tomaban carne de cabra para saltar o lanzar mejor. O en el siglo XIX, los ciclistas tomaban regularmente estricnina, cafeína, cocaína y alcohol.
¿Qué buscan estas sustancias prohibidas?
Las sustancias dopantes producen cambios de diferentes tipos según la disciplina. Por ejemplo, la hormona del crecimiento provoca cambios morfológicos en quien la toma. Otros productos, como el salbutamol (antiasmático), mejoran la resistencia al aumentar la oxigenación de la sangre. Los conocidos anabolizantes, o la creatina, producen un aumento de la potencia y la fuerza muscular. Otros productos mejoran la concentración, permiten luchar mejor contra el esfuerzo, etc.
¿Cómo se ha regulado el dopaje?
La lucha contra el dopaje comenzó en la década de 1960, tanto para proteger la competitividad e igualdad de los deportistas como su salud. Desde entonces, desde la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), creada en 1999, se lucha para combatir el dopaje. Es la encargada de difundir y actualizar una lista de productos “prohibidos”. También se encargan de realizar pruebas a los atletas.
¿Cuáles son las últimas tendencias en dopaje?
Efectos del Meldonium
El dopaje genético y la estimulación cerebral, se han convertido en la última moda del dopaje, y ya son más una realidad que una ficción. El dopaje genético se encuentra en una fase experimental y conlleva riesgos elevados. Incluso se han dado casos de fallecimiento entre personas que se han sometido a protocolos de terapia génica. El neurodopaje es otra de las nuevas tendencias.
Consiste en estimular el cerebro para que siga enviando señales de esfuerzo al resto del cuerpo a pesar de la fatiga, o para que responda más rápido a los estímulos de la competición. Incluso es posible comprar en Internet kits para montarse un dispositivo de neuroestimulación en casa. De ahí el peligro.
Sin embargo, los cascos (legales) suscitan controversia. Incorporan unos diodos que emiten descargas y consiguen prolongar el esfuerzo físico inhibiendo la señal de fatiga, actuando sobre las diferentes áreas de la corteza cerebral.
¿Cómo puede mejorarse el rendimiento cerebral?
Se ha descubierto que esto se consigue mediante las estimulaciones magnética transcraneal (TMS) y eléctrica transcraneal (tDCS). La TMS es una técnica que se utiliza en la actualidad para tratar depresiones, dolor crónico, trastornos de ansiedad y enfermedad de Parkinson. La tDCS, con aplicaciones similares, es mucho más asequible, y uno mismo podría hacerlo desde casa. Ambas técnicas acortan los tiempos de respuesta y recuperación, y también mejoran el aprendizaje. Sus aportaciones al rendimiento varían en función del deporte del usuario. Si este consiste en saltos, lanzamientos y uso de la fuerza, estimula el área motora para favorecer la ejecución de movimientos. Para la gimnasia, el golf o el baloncesto, mejora el equilibro actuando sobre el área prefrontal, pero no sólo son buenas para deportes que sólo dependen de la forma física, sino en deportes en los que es necesaria la concentración, como el tiro con arco.
Figura 4. Medio: El Mundo (Prensa)
¿Por qué el cerebro es el último objetivo?
El motivo principal es porque no deja huellas, el gran obstáculo del dopaje. Sí que es cierto que se producen pequeños cambios metabólicos, pero ninguno de ellos puede detectarse como fenómeno diferencial. Por ello, en el mundo del deporte, que tanto dinero mueve, el cerebro se ha convertido en un nicho de mercado por explotar. Incluso en deportes que habitualmente no se han asociado directamente al dopaje, como los deportes de equipo. El fútbol o el baloncesto son buenos ejemplos de ello. En un momento en el que el límite físico en lo que al deporte se refiere, parece lógico pensar que la única manera de mejorar es de forma artificial. El interés con respecto a la investigación en este sentido también parece lógico. Hay mucho dinero en juego.
Y el objetivo final del dopaje es que no te descubran.
Referencias
http://www.playgroundmag.net/noticias/actualidad/cascos-neurodopaje-descargas_electricas-cerebro_0_1804619540.html
http://www.elmundo.es/deportes/2016/08/02/579fc510468aeb054f8b4651.html
http://www.omicrono.com/2016/03/que-es-el-dopaje-cerebral-la-tendencia-del-siglo-xxi/
https://mundoentrenamiento.com/meldonium-dopaje-deporte/
http://www.agenciasinc.es/Reportajes/Neurodopados-para-ganar-el-oro
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