Cuando oímos hablar de química o escuchamos la palabra
química nos solemos imaginar experimentos difíciles, cosas que explotan, que
hacen daño, gente mayor con batas blancas trabajando en laboratorios…
Nosotros queremos demostrar que no es así, que podemos explicar
algunas propiedades físico-químicas, con cosas comunes que tenemos en casa, de
manera sencilla, bonita, directa y clara para que tanto adultos como
especialmente los niños, aprendan de manera
divertida, no solo mediante una explicación teórica, sino también
práctica y para que ellos mismos lo puedan realizar en casa.
[1] Experimentos químicos para niños |
A continuación, explicamos cómo mediante un juego con
lacasitos o fabricando una lámpara de lava entendemos el concepto de densidad,
también tratamos el concepto de tensión superficial mediante una leche de
colores muy divertida y un huevo normal convertido en saltarín a través de una
reacción química.
Jugando con lacasitos
y la densidad del agua.
¿A qué niño no le gustan los lacasitos? Y mejor aún, ¿Por
qué no aprender con ellos?
En primer lugar, solo necesitamos un puñado de lacasitos,
dos tapaderas de algún bote que tengáis por casa y agua, tan sencillo como eso.
[2] Vídeo demostrativo de la densidad del agua con lacasitos.
En nuestro vídeo, podéis observar que hemos colocado dos
tapaderas llenas completamente de agua, en una de ellas hemos puesto un
lacasito y en la otra, cuatro, siempre intentando que sean de colores
diferentes. Podemos ver como a medida que pasa el tiempo, la tapadera con un
lacasito expande su color desde el centro hasta los extremos y que en la
tapadera donde hay cuatro lacasitos los colores se expande de la misma manera
pero sin embargo observamos una frontera entre cada uno de los colores,
diferenciándose cada uno en su zona, sin mezclarse. Además, si esperamos
bastante tiempo vemos como las letras negras de los lacasitos se despegan de la
superficie pero sin disolverse en el agua.
¿Qué sucede en la tapa con un lacasito? ¿Porque el color se
aleja del centro hacia el borde? Bien, el color forma una capa muy fina que se
disuelve rápidamente. Por debajo de esa capa tenemos el azúcar, que también se
disuelve. La disolución de azúcar, aumenta la densidad del agua en el centro
(donde está el lacasito) y se originan una corriente de agua de la zona de
mayor densidad a la zona de menor densidad, donde el agua es pura, es decir,
donde no hay concentración de azúcar.
¿Qué ocurre en la tapa con cuatro lacasitos? En cada uno de
los cuadrantes, sucede lo mismo que en el caso anterior a medida que se va
disolviendo el lacasito, pero cuando el agua de un color, llega a la frontera
con otro color, se encuentra una concentración de azúcar similar y al no haber
diferencia de concentraciones, se frena la corriente de agua y evita que se
mezclen. Cuando pasa un tiempo, podemos ver como el lacasito pierde todo su
color, se vuelve blanco y las fases que anteriormente habíamos dicho comienzan
a mezclarse ¿Por qué? Porque cada lacasito actúa de manera diferente cuando
pasa el tiempo, algunos lacasitos sueltan más azúcar, otros menos, y entonces
al haber una diferencia de concentraciones en cada zona, hace que se vallan
mezclando.
Huevo saltarín
¿Quién podría llegar a pensar que un huevo puede botar? Ni
nosotros mismo nos lo imaginamos hasta que no lo hicimos. Si seguís nuestras pasos lo podréis comprobar, necesitáis un
huevo, dos, tres, cuatro… tantos como queráis hacer, o uno para miembro de la
familia y también necesitareis vinagre, mucho vinagre y paciencia.
Introducimos el huevo en un recipiente y lo cubrimos de vinagre completamente, tapándolo y conservándolo así 48 horas aproximadamente, un poco más tal vez. Pasado ese tiempo, sacamos el huevo con cuidado, lo lavamos bien, quitamos un poco de cascara sobrante y estará listo para jugar, ¡¡pero con cuidado de que no se rompa!!
[3] Vídeo demostrativo del huevo saltarín
Con este experimento podemos ver dos fenómenos, el primero
es la reacción que se produce entre el vinagre (ácido acético) y la cascara del
huevo (carbonato de calcio), donde el ácido del vinagre ataca la cascara
orgánica del huevo, liberando CO2, esto
consigue que la cascara del huevo se disuelva por completo, dándole a su membrana resistencia y elasticidad. El
segundo fenómeno que observamos es que el huevo tras sufrir el ataque del
vinagre, es de mayor tamaño que al principio, esto se debe a que el agua que
contenía el vinagre ha pasado al interior del huevo a través de la membrana
semipermeable, esto es lo que conocemos como ósmosis.
Leche de colores
Este juego no se
trata de gastar toda la leche del frigorífico, sino de usar solo un poco para
demostrar la tensión superficial de esta misma. También necesitaremos colorantes,
detergente, bastoncillos y un plato.
Echamos en el plato una capa fina de leche y a continuación
los colorantes, separados unos de otros (si los colorantes los disolvemos con
un poco de agua antes, como en el vídeo, mejor), seguidamente bañamos la punta
de un bastoncillo con bastante detergente, lo introducimos en el centro del
plato y observamos el fenómeno tan divertido que se produce. Lo podemos repetir
tantas veces como queramos, observándolo varias veces y los cambios de colores
que se producen.
[4] Vídeo demostrativo de la leche de colores
Utilizamos los colorantes para que veáis de manera clara que
fenómeno está ocurriendo, sino pusiéramos colorantes también se produciría pero
no sería visible, ya que toda la leche es blanca.
En este experimento observamos el poder de la tensión
superficial, que es una propiedad del agua que hace que las moléculas en la
superficie se unan formando una especie de piel que ayuda a que pequeños
insectos o un clip floten sobre ella. La tensión superficial de la leche
inicialmente sostiene las gotas de colorante. Pero al introducir el bastoncillo
impregnado en detergente se provoca la disminución de la tensión superficial de
la leche, provocando que los colorantes que antes flotaban sobre la leche, se
disuelvan ahora. La tensión superficial es más fuerte en los extremos del plato
y atrae la leche y los colorantes hacia fuera.
Lámpara de lava
Todos conocemos las famosas lámparas de lava, con colorines,
burbujas flotando y luz. Nosotros hemos encontrado una manera para hacerla de
forma casera.
Es muy fácil y divertido, necesitamos agua, aceite,
colorante, una pastilla efervescente y un vaso que sea bastante visible.
[5] Vídeo demostrativo de la lámpara de lava
En el vaso que hemos elegido, llenamos la mitad con agua y
la mitad con aceite, comprobando que ambas fases no se mezclan, añadimos
también colorante para que el agua coja color y sea más vistoso y divertido.
Añadimos la pastilla efervescente y observamos el fenómeno. ¡¡INCREÍBLE!!
El agua tiene mayor densidad que el aceite, por lo que cae
hasta el fondo del vaso. Cuando las pastillas efervescentes se introducen y
entran en contacto con el agua de la lámpara de lava casera, comienzan a
generar gas (dióxido de carbono). Este gas es menos denso que el agua y el
aceite, por lo que sube. En dicho trayecto hasta la superficie, el dióxido de
carbono arrastra pequeñas gotas de agua que ya se ha teñido con el colorante.
Cuando llega a la superficie, el gas escapa del aceite y las gotas de agua y
colorante que son más densas que el aceite vuelven a caer hasta el fondo.
El
proceso se repite una y otra vez dentro de la lámpara de lava casera mientras
aun estén las pastillas efervescentes. Podemos repetir el experimento cuantas
veces queramos.
Referencias
[1]http://static.batanga.com/sites/default/files/curiosidades.batanga.com/files/Experimentos-de-quimica-para-ni%C3%B1os.jpg
Para saber más
http://www.abc.net.au/science/articles/2012/03/20/3459556.htm
http://lacienciaencasa.webnode.es/experimentos-quimicos/un-huevo-saltarin/
http://fisicaexperimentomyk.blogspot.com.es/
http://www.experimentosfaciles.com/lampara-de-lava-casera-explicacion/
Sonia Sánchez Maurazos
Juan Miguel Serra Galaso
No hay comentarios:
Publicar un comentario