Por Isabel Blanco Ortiz e Inmaculada Valverde Arenas.
El biodiésel es un carburante de combustión limpia, compuesto
por una mezcla de ésteres alquílicos de ácidos grasos de cadena larga. Estos
ésteres pueden obtenerse por reacciones con alcoholes. Básicamente el fundamento es el mismo que la fabricación de jabones, solo que utiliza alcohol en lugar de sosa.
Hoy en día, la transesterificación catalizada por álcalis de
los triglicéridos de aceites y grasas es la forma más común de producir
biodiésel a escala industrial. Sin embargo, cuando estas materias primas contienen
elevado porcentaje de agua o de ácido grasos libres, aparecen reacciones no
deseadas que reducen el rendimiento y la calidad, por
estas razones, entre otras, han llevado a la búsqueda de métodos alternativos
de producción que sean más respetuosos con el medio ambiente.
La producción enzimática de biodiesel catalizada por lipasas
resulta más ventajosa que la química, ya que es más selectiva, transcurre a
temperaturas más bajas y en condiciones más suaves y emplea métodos menos
agresivos para el medio ambiente.
El primer combustible se obtuvo inicialmente empleando
aceites vegetales comestibles, hoy en día se utilizan aceites no comestibles o de fritura reciclados.
El motor que presentó Diesel en 1900 en la Exposición Universal de París empleaba aceite de cacahuete como combustible a petición expresa de las autoridades galas; pero este aceite en realidad no es biodiésel, sino un triglicérido comestible del que se puede obtener biodisel, que está constituido, principalmente, por los ácidos grasos oleico, linoleico, palmítico y esteárico.
Los biocombustibles se pueden diferenciar en tres tipos:
- Biocombustibles de primera generación: Son el bioetanol obtenido a partir de sacarosa o de almidones de cereales y biodiésel procedente de aceites comestibles que adquirieron una merecido impopularidad social dado que se destinaba biomasa adecuada para e consumo humano a materias primas para obtener energía.
- Biocombustibles de segunda generación: Se emplean aceites vegetales no comestibles o aceites de fritura agotados.
- Biocombustibles de última generación: Se está investigando actualente el empleo de especies de microalgas capaces de acumular grandes cantidades de triglicéridos susceptibles de convertirse en biodiésel.
Actualmente se esta llevando a estudio la utilización de microalgas para la formación de boidiesel.
En conclusión la formación de biodiésel para su utilización no es algo novedoso en la actualidad, sino que ya se estudió el siglo pasados como hemos podido ver con el primer motor de Rudolf Diesel que ya empleó aceite de cacahuete pero se les relegó a un segundo lado por la utilización de los combustibles fósiles como la gasolina y el gasoil.
En conclusión la formación de biodiésel para su utilización no es algo novedoso en la actualidad, sino que ya se estudió el siglo pasados como hemos podido ver con el primer motor de Rudolf Diesel que ya empleó aceite de cacahuete pero se les relegó a un segundo lado por la utilización de los combustibles fósiles como la gasolina y el gasoil.
Bibliografia:
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