GLUTAMATO, LA NICOTINA DE LOS ALIMENTOS
Este aminoácido es utilizado como aditivo en
alimentación para potenciar el sabor de la mayoría de alimentos consumidos
habitualmente estimulando receptores específicos de la lengua que provocan aumento
y ansia de comer. El glutamato monosódico añade un quinto sabor independiente
de los cuatro gustos esenciales, conocido como “UMAMI” y su uso deriva en
numerosos efectos adversos para nuestra salud.
[1]. Molécula de glutamato |
¿Qué es el glutamato monosódico? ¿Cómo se obtiene?
[2]. Condimento de mesa con glutamato |
Generalmente, el glutamato monosódico se agrega a
alimentos salados, preparados y procesados, como productos congelados, mezclas
de especias, sopas de sobre y de lata, aliños para ensaladas y productos a base
de carne o pescado, llegando a ser utilizado en algunos países como condimento
de mesa.
A principios del siglo XX, el glutamato monosódico
se extraía de alimentos ricos en proteínas naturales como por ejemplo, las
algas marinas. En la actualidad, el glutamato monosódico se extrae del almidón,
azúcar de maíz, azúcar de caña o de las remolachas azucareras.
En general, el glutamato monosódico se
produce a través de la fermentación, como la salsa de soja o
el yogur, de productos
naturales como las melazas de
la caña de azúcar o
cereales.
Estos se fermentan bajo un ambiente
controlado usando microorganismos (Corynebacterium glutamicum) para
pasar luego a
ser filtrados y
purificados hasta conseguir
el glutamato monosódico refinado.
Este aminoácido añade un quinto sabor, denominado
“UMAMI”, que puede describirse como un sabor salado, con un gusto a carne o
caldo de carne.
[3] Glutamato monosódico |
Principal uso
El glutamato monosódico sirve para resaltar el
sabor de los alimentos y se utiliza efectivamente para que los alimentos sepan
mejor, y para resaltar los sabores naturales.
El glutamato monosódico no puede mejorar un
alimento que sepa mal ni tampoco arreglar un plato mal elaborado. No sirve para
reemplazar ingredientes de alta calidad por otros de baja calidad, y tampoco
logra que la carne sea más tierna. Simplemente hace que los buenos alimentos
sepan mejor.
Este aditivo se esconde en las etiquetas con
diferentes nombres para camuflarse, puesto que muchas personas ya están
concienciadas del peligro que este aditivo supone y saben reconocerlo con los
nombres más habituales (E621, GMS/MSG). Puede aparecer tras algunos nombres
como caseinato de calcio de gelatina, proteína texturizada, extracto de
levadura, fitoproteína autilizada, Caseinato de sodio, Caldo en polvo,
concentrado o aislante de proteína, así como muchos otros.
[5] Alimento con glutamato monosódico camuflado |
Efectos adversos
Está demostrado que este aditivo ha aumenta el
número de personas obesas, y además triplica la insulina segregada por el
páncreas y puede provocar diabetes tipo II.
Son muchos más los efectos secundarios en los que
puede derivar la ingesta frecuente de productos que contengan este aditivo.
Algunos efectos son hinchazón en las manos, pies y cara, aumento de peso,
diarrea, náuseas y gases, taquicardia, arritmia, subidas o bajadas de tensión,
irritación intestinal, dolores en las costillas, temblores, pesadez en brazos y
piernas, así como escalofríos o sed intensa después de una comida.
Los más susceptibles sin embargo son los niños
(cuatro veces más vulnerables que los adultos) dado que sus barreras cerebrales
sanguíneas no están completamente desarrolladas aún y los ancianos cuyas
barreras se están deteriorando.
Además, existe la investigación científica bien
basada que sugiere que el ácido glutámico en el GMS pueda actuar como una
“neurotoxina lente”, no dando por resultado daño observable tal como demencia
hasta años después de que el GMS haya sido ingerido.
A pesar de que todos estos efectos anteriores que
puede provocar sean en mayor o menor medida pasajeros, da lugar a una serie de
enfermedades como son la epilepsia, migraña y acúfenos.
Migraña y acufenos
¿Qué tiene que ver
el glutamato monosódico con la migraña?
Se realizaron
diferentes estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad Osaka en Japón
y también en la Universidad de Washington sobre la relación existente entre el
glutamato monosódico y la migraña.
Utilizaron un método
de micro diálisis y se investigaron los efectos que tenía el glutamato monosódico
en el organismo. Se pudo comprobar que los
niveles de histamina aumentaron al
introducir cierta dosis de glutamato monosódico.
¿Y con los acúfenos?
[6]. Efecto de acúfenos |
Conclusión
Aunque
aún quedan muchas incógnitas sobre este aditivo alimentario, no sería
recomendable el consumo abusivo de este, además de que los alimentos que se
añaden no son saludables para la salud.
En
nuestra opinión se debería obligar a las empresas alimentarias a usar el código
E-621 para identificar al glutamato monosódico y el consumidor sepa realmente
que esta ingiriendo, y no esconderlo detrás de tantos nombres.
Referencias
Autores: Mª Ángeles Carmona León
Diego Luque Córdoba
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